LEGIÓN EXTRANJERA
Ante la amenaza del expansionismo alemán el gobierno francés optó por reclutar de entre los refugiados españoles internados en campos, voluntarios para que formasen parte de la Légion Étrangère. El número total de españoles fue de unos 6.000, muchos de ellos veteranos de la Guerra Civil con experiencia militar y ostentado mando en el Ejército Popular de la República, y jóvenes apenas politizados de las quintas del biberón (1941) y del chupete (1942).
Los primeros proporcionarían orientación y asesoramiento a los segundos para poder poner en práctica los cuatro valores que caracterizaron la actuación de estos españoles en la Segunda Guerra Mundial: valentía, modestia, eficacia y caballerosidad.
La incorporación de españoles en estos regimientos fueron por dos motivos. La perspectiva de una guerra en contra de Alemania, las autoridades francesas deseaban resolver el problema del hacinamiento en los campamentos. Por lo que al ser conscientes de que los refugiados españoles muchos eran veteranos experimentados podrian aprovechar su experiencia militar.
Habría sido posible formar al menos dos divisiones exclusivamente de españoles, lo que hubiera representado un salto cualitativo y cuantitativo nada despreciable, pero el gobierno francés se vio influido por la fama del bando nacional de que el ejercito republicano estaba formado por anarquistas e indisciplinados, el gobierno frances se limitío a mezclar origenes entre las fuerzas bajo oficiales franceses. Y fijó que el contingente español en un máximo de 4.000 hombres y una cuota del 14% por unidad. Sin embargo, este límite se deja de cumplir a partir del verano de 1939, con la llegada de más voluntarios españoles para Legión. La mala fama inicial esta se supera gradualmente ganando el respeto de sus dirigentes, algunos de los cuales manifestaron publicamente que "bien cuidados y equipados son buenos y experimentados luchadores".
Muchos españoles se muestran reacios a participar por lo que para animarlos a firmar el formulario en francés que a muchos no se les explica claramente en qué consiste sus prestación de servicios en la Legión. La edad comprendida de los voluntarios españoles era entre los 18 a 44 años, cuando el promedio general era de entre 25 y 30 años. La mayoría de los españoles habian ejercido alguna profesión antes de emigrar. Se trata de trabajos humildes, en su mayoría manuales: conductor, conductor mecánico, granjero, agricultor, trabajador, obrero y comerciantes.
- Como se ha señalado, hubo dos modelos de enganche:
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Contrato de cinco años: fueron embarcados para Argelia, a Sidi bel Abbes, para integrarse en los nuevos regimientos de infanteria de la Légion Étrangère. Así como para su enrolamiento en otros cuerpos de la Legion como la 13e Demi-Brigade Légion Étranger. Durante 1939 fueron un total de 3.052 españoles los que se alistaron según este modelo.
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Alistarse por el tiempo que durara la guerra: Estos fueron enviados a Barcarès, donde se organizaron tres Regimientos de Marcha de Voluntarios Extranjeros.
- Régiment Étranger d´Infanterie:
- 11e Régiment Étranger d´Infanterie.
- 12e Régiment Étranger d´Infanterie.
- Régiment de Marche des Volontaires Étrangers:
- 21e Régiment de Marche des Volontaires Étrangers.
- 22e Régiment de Marche des Volontaires Étrangers.
- 23e Régiment de Marche des Volontaires Étrangers.
- 97º Grupo Extranjero de Reconocimiento Divisionario a partir de unidades motorizadas y de caballería de la Légion. Fue trasladado a Francia en marzo de 1940 y actuó protegiendo la retirada de las unidades francesas antes de protagonizar varios contraataques en los que fue destruido.
- 13e Demi-Brigade Légion Étranger.
- 3e Régiment Étranger d'Infanterie de Marche, 3º REIM (a partir de noviembre de 1942).
Monumento a la Legión Extranjera francesa.