Layforce
En febrero de 1941, se refundan los comandos de la zona meridional del mediterraneo bajo el mando del coronel Robert Laycock, denominado como 'Layforce'. Este vocablo trataba de confundir a los escuchas alemanes sobre naturaleza de esta unidad.
Laycock tenía el rango de coronel, en lugar de Brigada, ya que su mando no era, formalmente y de organización, una brigada completa con todos sus elementos de apoyo, aunque, con una fuerza de más de 2.000 hombres que básicamente equivalia a una brigada de la 6 ª División británica, del 8 º Ejército.
Los comandos fueron organizados en cuatro batallones del siguiente modo:
Batallón A: 7º Comando.
Batallón B: 8º Comando.
Batallón C: 11º Comando.
Batallón D: los Comandos 50º (donde estaban encuadrados españoles) y 52º.
Cada batallón estaba bajo el mando de un teniente coronel y estaba formado por un cuartel general, una sección de comunicación, un equipo especializado sección equipada con una "folbot" (canoas plegables), y dos compañías con cinco pelotones cada una, compuesta de 50 hombres cada pelotón.
La Batalla de la isla de Creta
Las tropas británicas, neozelandesas, australianas y griegas defendían Creta con el consentimiento del gobierno griego desde el 3 de noviembre de 1940, con el objetivo de liberar la quinta división griega de Creta que sería enviada al frente albanés.
La mañana del 20 de mayo de 1941, el Tercer Reich lanzó una invasión sobre Creta por aire, con el nombre de Operación Mercurio. Se lanzaron 17.000 paracaidistas alemanes bajo las órdenes del general Kurt Student en tres puntos estratégicos: Maleme, Heraclión y Rétino. Su meta era asegurar el control de los tres aeródromos para permitir la llegada de refuerzos transportados por la Luftwaffe, que disponía ahora de la supremacía en el espacio aéreo, mientras que la Armada Británica aún conservaba el dominio del mar e impedía cualquier intento de desembarco.
Durante dos semanas, la batalla resultó difícil y alcanzaría una proporción de victoria pírrica para los alemanes. Los invasores se encontraron con una férrea resistencia de los griegos, de las tropas de la Commonwealth, y de los civiles. Tras una jornada de combates, Alemania no había alcanzado ninguno de sus objetivos y había perdido ya más de 4.000 hombres.
Al día siguiente, cayó el aeropuerto de Maleme. Una vez asegurada esa ciudad, los alemanes desembarcaron por miles, pese a que dos de sus barcos fueron hundidos por la Armada Británica el 21 y 22 de mayo sometieron toda la parte occidental de la isla.
El dia 25 de mayo los batallones A, B y D trataron de desplazarse a la isla para reforzar la defensa pero las condiciones climatológicas lo hicieron imposible por lo que tuvo que posponerse para lo noche del 26 al 27 de mayo, que desembaracaron en la Bahia de Suda, en Creta. El batallon C de la "Layforce" fue destinado a la isla de Creta como refuerzo de la guarnición.
La situación desaconsejaba cualquier acción ofensiva por lo que se dedicaron a cubrir la ruta de retirada hacia Sfakia de la fuerzas aliadas. Estaban mal equipados para esa misión ya que carecían de las armas de fuego de apoyo, como morteros o artillería y sólo disponian de rifles y algunas ametralladoras ligeras Bren.
El 28 de mayo los defensores comenzaron a retirarse a lo largo del paso a través de las montañas centrales que la separaba del puerto de Sfakia en el sur. La defensa fue asumida por 2 batallones deinfanteria australianos y la Brigada de Nueva Zelanda. En las dos primeras noches se pudo evacuar a unos 8.000 hombres, mientras que en la tercera noche, la del 30 de mayo, que le correpsondia a los australianos y los comandos de Laycock y a los neozelandeses no fue tan exitosa.
El 31 de mayo la evacuación fue llegando a su fin y los comandos, quedando sin municiones, víveres y agua, volvió a caer hacia Sfakia también. Laycock y algunos de sus sedes, incluyendo a su oficial de inteligencia de Evelyn Waugh logró salir en el último barco para partir, sin embargo, la gran mayoría de los comandos se quedaron en la isla. Algunos fueron capaces de escapar por sus propios medios a Egipto.
Tras las costosas pérdidas sufridas por las tropas de élite paracaidistas alemanas, Hitler renunció a asaltos similares en el futuro. El general Kurt Student declaró que Creta había sido «el cementerio de los paracaidistas alemanes» y una «victoria desastrosa».
De los aproximadamente 800 comandos que habían sido enviados a Creta, sólo 23 oficiales y 156 soldados lograron salir de la Isla, entre ellos 17 españoles que se unieron al 1º Regimento Especial de la Dirección de Operaciones Especiales - 1st Special Regiment of Special Operations Executive- y al 131st (Queen's) Lorried Infantry Brigade del 7th Division Acorazada.
Entre las tropas aliadas hechos prisioneros por los alemanes en la conquista de la isla, 35 eran españoles, y estuvieron encarcelados hasta que terminó la guerra.